Aunque actualmente las bombillas incandescentes ya sean cosa del pasado, y las fluorescentes pronto pasarán a serlo, es importante conocer sobre su funcionamiento para poder entender los beneficios que trae la tecnología LED en la iluminación. Sobre todo, porque la comparación de las categorías de las bombillas nos permite entender cuánto dinero se puede ahorrar al hacer la elección correcta.
¿Qué son las bombillas incandescentes?
Las lámparas incandescentes son las más antiguas y las menos eficientes. Su funcionamiento es sencillo: una corriente eléctrica pasa a través de un de filamento de tungsteno y lo calienta hasta que brilla. Su mayor inconveniente era que sólo utilizaba el 5-15% de la energía consumida en producir luz, el otro 95-85% lo utilizaba en generar calor; esta proporción de consumo eléctrico es lo que las hizo muy poco eficaces desde el punto de vista de eficiencia energética.
Por su parte, las lámparas halógenas son muy similares en funcionamiento a las incandescentes, pero con un par de pequeñas diferencias: el filamento es de wolframio y contienen una pequeña cantidad de gas halógeno que prolonga la vida útil de la bombilla. Las luminarias halógenas mejoran un poco el rendimiento de una bombilla incandescente, pero también pierden mucha energía en forma de calor.
¿Qué son las bombillas fluorescentes?
La lámpara fluorescente es un tipo de lámpara de descarga en el que la emisión de luz (visible) es indirecta, es decir, el emisor no es el gas ionizado, pero sí un material fluorescente (de ahí el nombre).
Las lámparas fluorescentes fueron una buena alternativa a la iluminación tradicional. Consumían menos, perdían menos calor y duraban más tiempo. Sin embargo, tienen dos inconvenientes bastante importantes. El tipo de luz que emiten es demasiado blanco y no es precisamente acogedor, y además tienen ese retardo al encenderlas hasta que alcanzan el brillo máximo.
Su funcionamiento es algo más complejo, pero lo podemos resumir explicando que cuando se enchufan mediante unos procesos físicos y químicos transforman la energía eléctrica en energía lumínica. Son mucho más eficaces que las de filamento, pero su contenido de mercurio es muy contaminante y su reciclado complicado y costoso, lo cual hace que sean menos eficaces en términos medioambientales.
¿Qué son las bombillas LED?
Las bombillas LED (en español: Diodos Emisores de Luz) están fabricadas con un diodo semiconductor. Su funcionamiento consiste en que cuando se enchufa, los electrones que circulan por el semiconductor transforman la energía eléctrica en energía lumínica. Desde el punto de vista energético son muchísimo más eficientes que las dos anteriores ya que transforman en luz prácticamente el 100% de la energía que consumen.
Además, al poder fabricarse de diferentes materiales, se pueden conseguir diferentes colores, desde colores más blancos hasta ambientes más cálidos, lo que se conoce como temperatura de color.
Comparación de la eficiencia de los 3 tipos de bombillas
Las bombillas incandescentes normales duran una media de 1.200 horas, mientras una lámpara fluorescente dura un promedio de 8000 horas y finalmente, las bombillas LED 50000 horas.
Las bombillas incandescentes generan de 15-20 Lm/W, lo que se traducen en una eficiencia del 4-5%. Las fluorescentes generan 80-90 Lm/W que representa un 20-23% de eficiencia. En el caso de los LEDs, van de 100-1200 Lm/W que hacen un 25-305% de eficiencia.
Sensibilidad a bajas temperaturas:
- LED = no son sensibles
- Incandescentes = un poco
- Fluorescentes = son muy sensibles
Rapidez en encendido:
- LED = son rápidas
- Incandescentes = son rápidas
- Fluorescentes = tardan para encender pues deben calentar un poco
Durabilidad y resistencia:
Los LEDs son más resistentes que otros tipos de bombillas, además, las bombillas LED están formados por muchos diodos y por lo que, incluso, si se rompen 1 o 2, la bombilla continuará produciendo luz (tal vez un poco menos fuerte).
Calor emitido:
- LED = 3.4 BTU/h
- Incandescentes = 85 BTU/h
- Fluorescentes = 30 BTU/h
Conclusiones
Es evidente la cantidad de beneficios que ofrece el uso de la tecnología LED en la iluminación, además tienen la ventaja de que se pueden comprar LEDs de distintos colores, incluso en un mismo producto, y modificar la estética de una habitación o local.
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